El 'Pelado' que dejó huella en Trujillo

El 'Pelado' que dejó huella en Trujillo

NOTICIA | 19/10/2020

El 'Pelado' que dejó huella en Trujillo

LIMA (Vía telefónica desde Buenos Aires, Argentina).- A raíz del buen momento de Diego Guastavino en Carlos A. Mannucci, se abrió la polémica respecto al extranjero más exitoso que pasó por Trujillo. Los nombres son muchos, pero si de cartel se trata, el abanderado sin duda alguna es el argentino Oscar Dertycia, quien defendió las sedas de Sport Coopsol en el 2001 y 2002. La llegada de Dertycia no solo revolucionó la ciudad, sino al fútbol peruano, pues se trataba de un futbolista que había vestido la camiseta de la selección argentina y de clubes importantes como Tenerife, Cádiz, Albacete y la Fiorentina. Su llegada al Coopsol era un lujo. Durante su estadía en Perú, el ‘Pelado’ marcó 24 goles. Entre sus víctimas también figuraron los tres grandes, Alianza, Cristal y Universitario. Dieciocho años después, El Hincha contactó a Oscar, quien se emocionó al saber que en Perú lo recuerdan con cariño. “Hace poco me celebraron los 40 años de mi debut en la profesional y ahora ustedes que me hacen recordar mi paso por Coopsol, el último equipo que jugué. Son las cosas bellas que te da el fútbol, que con el paso de los años quedes en el recuerdo de la gente”, precisó Oscar, quien a sus 55 años todavía sigue ligado al fútbol, pero preparando delanteros con condiciones.

- Maestro, ¿qué ha sido de tu vida?

- Ligado al fútbol de una u otra manera, como vocal de la Agencia Córdoba Deportes, dando charlas de motivación y con mi escuela de delanteros, que por ahora está paralizada por la pandemia.

- ¿Sabes de la actualidad del fútbol peruano?

- Claro, sé que Coopsol ahora está en segunda división y es al revés, Vallejo que en ese tiempo estaba en tercera, está en primera y también del Mannucci, que le va muy bien en el torneo peruano. Es bueno para Trujillo y ojalá se acostumbren a ser equipos ganadores y le den a la ciudad muchos años más de fútbol profesional. A Vallejo sé que lo entrena mi amigo ‘Chemo’, con quien hice buena amistad en Tenerife y siempre le hago llegar mis saludos.

- Hoy Guastavino da la hora en Mannucci. Hace 18 años tu llegada revolucionó Trujillo…

- Llegué con 37 años, muchos me preguntaban qué haces acá después de haber jugado en ligas tan importantes y la respuesta es simple, yo vivo del fútbol, lo siento y hasta me pude quedar más tiempo en el Perú, pero un empresario quiso ganar más que yo, sino me hubiera quedado hasta los 40 o 45 años porque yo cuidaba mucho mi estado físico.

- ¿Cómo llegaste al Perú?

- Recibí la llamada de Sergio Coleoni (ex técnico de Coopsol), me dijo ‘necesito un delantero’ y le dije ‘mándame los pasajes que me voy vendando en el avión para no perderme el primer partido’. En mi debut ante Unión Minas le hice tres goles y no pudo ser mejor.

- Lo mejor es que también le hiciste pasar malos ratos a los equipos grandes…

- Un delantero debe pensar en hacer goles en todos los partidos, si tienes diez opciones, una debes meter. Le hice goles a la ‘U’, Alianza, pero el triunfo que más recuerdo es cuando le ganamos a Cristal (2-1) en Lima. Nunca le habíamos ganado y todavía en su estadio, con dos goles míos. Coleoni sacó lo mejor de mí, aunque tenía buenos compañeros como ‘Peluquita’ Saavedra que era espectacular, Otoya que te comía los hígados y Amilton Prado que era velocísimo.

- Alguna vez José Carlos Fernández, hoy en Mannucci, dijo que aprendió mucho de tu profesionalismo…

- Lo recuerdo, era un muchachito de menos de 20 años. Muchos me veían como un monstruo, un astronauta, un extraterrestre por la forma cómo me entrenaba con 37 años, pero de eso se trata, de ser un profesional. Hoy a mis 55 años solo subí dos kilos más del peso que tenía en esa época, sigo jugando, aunque de forma amateur y pago por hacerlo. Ahora por la pandemia ya no juego hace varios meses. Evito salir para cuidar a mi familia del coronavirus.

- Hace unos meses te encontraste con Maradona. ¿No hay resentimiento por lo del 90?

- En el partido Fiorentina vs Nápoles él me lesionó, pero fue sin querer. A raíz de eso me perdí el Mundial de Italia y también el cabello, por el estrés que me originó. Luego de eso vi a un especialista que me ayudó a no lesionarme nunca más. Con el Diego no hay problema, al día siguiente me fue a visitar con unos obsequios y hace poco nos vimos en Córdoba. Fue algo fortuito la lesión, además, si hubiera sido yo el que lo lesionaba, no estaría vivo ja,ja,ja.

- ¿No has pensado en dirigir algún equipo?

- Me gustaría trabajar en menores, con chicos hasta los 17 años, inculcarles los conceptos del fútbol y la mentalidad ganadora como lo hizo bien el ‘Flaco’ Gareca en tu país. Cuando Argentina fue campeón en el ’86 solo tenía cuatro jugadores en Europa y el resto soñando con seguirle los pasos, esa debe ser la mentalidad de todo futbolista. Siempre ir para adelante.

Fuente: diario 'La Industria'.